jueves, 4 de febrero de 2010
Monólogo: Fuera,
miércoles, 9 de diciembre de 2009
No sabe
jueves, 19 de noviembre de 2009
Silencio que el amor está ciego.
martes, 10 de noviembre de 2009
Sueño
lunes, 26 de octubre de 2009
Aquel que es dotado de noble inteligencia
miércoles, 14 de octubre de 2009
Luna.
jueves, 24 de septiembre de 2009
Aquella que lleva una promesa divina.
Aún parece que Elisa estuviera acá, riendose con sus perfectos dientes blancos llenos de acento inglés, con sus ojos llenos de felicidad, de felicidad azul, con su pelo con olor a primavera, con sus manos que tocaban alegrías, con sus besos, dosis de heroína, hablando de las trivialidades que hablabamos en el tejado de la luna, o cuando el sol le iluminaba la vida, ¿a dónde te has ido?¿ con quién?, a donde quedé yo, a donde se fueron los días, a donde te fuiste tu!, a donde que no vuelves, a donde que te no despediste, a donde dejaste mi droga, a donde te has ido que todos hablan ya igual, ya nadie me da felicidad de colores, ahora es invierno y me quema el frío, Elisa con que Mozart te has ido, a donde han ido a parar las ilusiones, debiste dejarme señales en el cielo.
Así pasó un día ya Elisa no estaba, no estaba en la cocina preprando tostadas frances, ni fumando en la sala de estar, busqué donde guardaba la droga que vendía -que nunca me quiso decir y yo siempre supe- y no estaba, -la droga tampoco-, busqué donde haciamos el amor y no estaba, busqué donde teníamos sexo y no estaba, miré por la ventana y no estaba, es decir, no estaba! y yo me estaba cagando el existir. Elisa no gustaba del licor pero fumaba como lo hace una prostituta, así que el bar estaba intacto, y yo estaba táciturno, como la noche, que no estaba, ni eso me dejaste Elisa, ni nada que imaginar, ni nada que soñar, sólo ginebras que tomar y mustang rojo, te llevaste las sinfonías y hoy tengo que escuchar a la radio, me dejaste sin visiones, dejaste todo lo que escribías, pero te llevaste las pinturas de la infancia, no tenías más de veintitres años y yo nunca te pregunté la edad, hoy me arrepentio de morirme sin saber si besaba una mujer de veinte años y le hacía sexo oral a una de veintitres. no desperdicies tu tiempo Elisa, sé que no me amaste y yo si te amé, te amé por que dejé de ver el cielo azul cielo, sino azul Elisa, dejé de comer carne de res, sino de carne de Elisa, dejé de fumar Marlboro azul por Marlboro Elisa, dejé de ir a bares de putas, por ir a bares con Elisa, y tu no me amaste por que seguías indo a clases de canto y no mis cantos, seguías iendo a la universidad por convicción, nunca quisiste ser más que artista, y eres mi artista, quien pintó mis días y ahora mezcló cuneiformemente lienzos de colores con tonos opacos dejandome en este salón con sonido a la valse d' amelie, sabor a resaca y olor a mustang rojo, espero que estés disfrutando de tu nueva vida, que no dejes de amar los penes y las coca colas frías, ni los mustang rojo, ni la creatividad, eres mi vida Elisa, pero cuando amanesca de nuevo todo será mejor, sin Elisa, pero con vida, sin Elisa pero con tostadas frances, sin Elisa pero con el bar nuevo, sin Elisa pero con canciones de la radio, sin Elisa pero con nuevo amor -espero-, sin Elisa pero son sonrisas, sin Elisa pero con esperanzas, sin Elisa pero conmigo, sin Elisa pero con vida.
martes, 22 de septiembre de 2009
Amor, amor, amor...
domingo, 20 de septiembre de 2009
Ángeles...
Se cayó del cielo un ángel y sentí que era mi obligación hacerlo volar de nuevo, derepente me empecé a enamorar de cada detalle, nunca había tenido noción de que era convivir con alguien que estaba fuera de este mundo, alguien que sabía como hacer sentir paz, pero no quería que se fuera, por lo menos no tan rápido, aún me sentía protegido por sus alas, aún no tenía que despegar, yo nunca he vivido en el cielo y seguramente vivo más pegado al infierno, pero sé que el cielo no es sólo las nubes que pintan y esos pájaros que cantan, no te niego que cuando te vi volando, esas alas me produjeron felicidad, al ver que cogías vuelo, pero sentía que no era hora, pero eso es cierto, las cosas pasan cuando uno menos se las imagina, el día no tiene que estar obscuro para que empiece a llover y con esa idea, preferí dejarte ir.
Otro día de un mes de alguna fecha: ¿Es mi obligación dejarlo caer?
Pasaron varios y entonces pensé que todo estaba bien, yo tenía igual dentro de mí, ese miedo, ese sentimiento de no saber hacer las cosas bien, pero cada día a las ocho de la mañana veía el cielo y veía que aún amanecía y si amanecía no era por mí, derepente te escuché llorar y cuando quise ir, tu no estabas o no me dejabas verte, no sé que era, y te seguí buscando, y aunque muchas veces todos dijeron que era malo adoptar de cierta manera un ángel, sabía que todo iba a estar bien, pero cuando vi que te faltaban plumas quise recogerlas y me las quitaste con la mano y me indicaste donde era el sitio de partida, pero igual ese indeleble sentimiento me obligó a estar contigo, pero entonces me di cuenta que me había enamorado de algo que no conocía.
Otro tercer día de un mes de alguna fecha: el cielo y el infierno fueron siempre parte del otro…
…Mientras cada día pasaba, yo me sentía un poco más conforme, creo, pero no podía reclamarle a Dios el tiempo, el tiempo que había invertido había sido el mejor de mi vida, obvio, viví cosas que con alguien humano no hubiera podido, me contó cosas del paraíso y como buen escritor debería contarlas, pero como buen enamorado no las diré, y entonces vi tantos demonios en la tierra, que no era tan chévere, y vi como si dejaste que un demonio te recogiera las plumas y abrumado tuve que aceptar, aunque sabía que no era una buena opción, nunca fui un buen creyente pero entonces sentí la necesidad de hablar con Dios, nadie más entendería los problemas de un ángel si están vivos, vivos en carne y vivos en huesos, pero Dios no quiso responderme, tal vez no era a quien debía recorrer y entonces el diablo me dijo que ese demonio lo haría feliz, pero entonces ¿qué paradójica es la vida no?, entonces por que los perros no pudieron ser felices con los gatos, bueno no sé ésta vez no me tocó ni ser el perro, ni el gato, sólo otro mamífero espectador.
Dulces pesadillas: -Primera-Segunda-Tercera-
-Ventanas con de humo, sueños aún en sus empaques al vacío, hay otra puerta, seguro que si, seguro que hay más que realidad, ¿por que vivir en sueños?, son más tenues, es más excitante, pero bajemos el primer piso de este inframundo, es vida, ¿quien es vida? o que es, bueno no lo sé, tal vez esa es la respuesta de la muerte, la vida te da caminos, muchos!, no sólo dos, la vida es un péndulo, es felicidad, es un dopante, es un juego, un juego de dados, es pies, es tierra, eres tu & soy yo, cuando miras con los ojos & no con el corazón te das cuenta de tanto, que es difícil percibirlo, te das cuenta de tantas realidades, al aire cuando se oxida tiene un color opaco, las calles cuando se vuelven angostas se torna grises, el cigarrillo entra más fuerte & los tragos más sencillos son especie de acogimiento, los colores se quedan en escala de grises, hay varias cosas que hay que tener en cuenta, & una vez me preguntaron ¿el tiempo importa para ti?, el tiempo... lo divido en tres etapas la vida útil, es desencanto & el tiempo en total, sólo la vida útil importa, no te estoy diciendo que te canses de vivir de sueños es lo mejor, pero no es bueno ver tantas almas en el espectro, al fin & al cabo en este mundo sólo caminan vivos & algunos cadáveres que el otro día vi...
-Tiempos paralelos, ideas vagas, tontas esperanzas, irrealidades físicas obsoletas & quienes que afirman que la naturaleza está compuesta por átomos, no me brindan la facilidad de sentirme acompañado por algún alma o espíritu en este cuarto el día de hoy, tantas tardes, tantos cigarrillos, tanta música, tanta musa, tanto de tanto, no cabe hoy por esta pequeña puerta y aún así tuvo cabida un extraño, un muñeco o un monstruo, no sé quien sea, pero me mira fijamente a los ojos y yo por el lado dorsal de mi pupila veo como se burla de mi, como trata que lo mire, pero el más que el aire puro de ésta habitación sabe que no tengo la capacidad de verlo, no tengo como darle explicaciones, se transforma en soledad y me lo niega, ¡Já! Es que es más sarcástico, se jura compañía y me trastorna su poca habilidad de mentir, sus ganas de estar acá y no le he preguntado, químicamente tiene la habilidad de disolverse por todo el cuarto y ahora a donde no miro, no soy ciego, pero intento no pensar en la gama de colores que ven mis ojos, lo respiro como humo, lo siento como una anestesia general, ya no quiero dejarlo ir, me está llevando a una paraíso inventado tal cual como lo quiero, siento como se excita cada poro de mi cuerpo, como se siente tan bien, como me eleva en un mar de sensaciones y un poco antes de pisar la puerta del mejor orgasmo se va dejándome de nuevo en la ausencia de tanto con la poca noción de lo que pudo haber pasado, así le paso al corazón la última vez que sintió esa sensación.
-El cielo es lúcido como siempre, se convierte en un amasijo de ocasiones, de escenarios, indispuestos al momento, y yo camino en medio de esta ciudad, cansado de ver lo mismo, de no ver nada, de ver como el espacio me juega una doble, al ponerme de frente lo que no quiero tener y siendo humano tan débil accedo a tenerlo, y es entonces cuando ese mismo cielo me toma por sorpresa tornándose de noche, la felicidad que vivo es tan fugaz que ni puedo determinarla, y amanece de nuevo como si nada hubiera pasado, pero tengo en frente mío algunas realidad que aunque se muestren como pasado no lo son y las tengo en frente, ¿qué hago?, me duele ser tan débil y venderme a mi mismo un panorama de ficticias conformidades, me duele aún más ver como todas esas delicias de una sola noche se van como si no sufrieran las consecuencias que yo vivo, una noche deliciosa y una amarga mañana, yo no tengo el corazón roto, no sé como partirlo, tal vez esa misma sensación me obligaría a no volverlo a hacer esta noche, no tengo distracciones que las consignas hacen verter en la gente a mi alrededor, no es un enigma para mi mismo que vivo al borde del momento y que cada consecuencia es otro momento para mi, entonces no tendría por que sentirme mal luego, sólo que pasan y pasan cosas, pero cuando esas cosas pasan, el tiempo se convierte en el antagonista del mismo presente.
Una lección en francés, Monsieur
-¿Aló?
-Hola
-Puedes llamarme en un momento por favor
-Si, claro.
Entonces colgué y sentí paz, no de no verlo ni de ser tan cortante esa llamada, sino de tener más tiempo para respirar, entonces veía a la gente salir con sus libros en la mano, todos tan no él, pero entonces me repetía paradójicamente
-¡Sal!, pero demórate todo lo que quieras, aunque quiero que salgas ya, demórate, aunque quiero verte, no salgas, quédate, arriba hay conocimientos, acá hay tierra, ¿por qué no sales?, mejor que no salgas.
Entonces salió y yo me sentí en shock y como un infante en su primera cita, - ésta no era una- di vuelta y gritó mi nombre, lo cuál me llamo como la miel a la abeja, nos abrazamos, reíamos y hablamos un rato de trivialidades con tanto sinsentido como con tanta importancia, en medio de la calle, en medio de la nada, contento de estar en ese instante vivo y no muerto, pero era un tiempo de calidad por ende no podía ser eterno, por que se volvería abrumador –no para mi-, entonces sentí la presencia de dos, dos ángeles, que me saludaban como si yo fuera parte de su nirvana, me preguntaron si deseaba que me acercaran a casa, pero entonces negué, ya que desviarían mucho bajar hasta el infierno y luego de vuelta hasta arriba, se fueron y yo me di cuenta de dos cosas:
La primera era que estaba impactado y con un amasijo sensacional, la segunda que no necesitaba tenerlo entre mi boca, con tal y lo llevara de la mano.
Hay una cosa que ha llegado a excitarme más que cualquier hombre o mujer en todo el mundo: los libros, bueno sólo uno y era él, quien me hacía leer en sus ojos, esa era mi literatura favorita.
Prólogo de un epifacio
La caja de pandora
Una hermosa mujer, llena de virtudes y entregada en una caja llena todos los bienes y los males del mundo, al abrir la caja dejó salir todo y asustada la cerró de inmediato dejando dentro la esperanza, ¡já! idénticas, en mi afán por no cagarla más, dejé dentro la única cura, la única pócima, el elixir, ahora siento como se pudre mi cuerpo con cada gota del veneno.
Era de noche, y era fugitiva, fugitiva de mi misma, no sé cuando ni en que momento se me pasó por la cabeza, huir de mí, me quema el pecho el escapulario que algún día me dio mi madre, nunca fui cristiana, me duelen los ojos de tanto mirarme al espejo, me duele la sonrisa y se me quema la mente, no sé como de alguna manera pensé que iba a salir viva y no estoy muerta, no sé como el pájaro pudo volar tan lejos, no sé como el perro no me aviso del fantasma que está en el cuarto, ya no me importar el haberme mentido antes el problema es ya no puedo confiar en mi, si algún día lees esto no te asustes sabes que nunca pude mentirte a ti, sabes que nunca tuve esa capacidad, si algún día quisiera que pensaras de nuevo en mi lee esto:
¿Alguna te has puesto a pensar en por que estamos hablando en este momento?, estaba atento a no amar antes de encontrarte, si para alguien esto ya tuvo su final, puedo estar en un abismo, si aún la vida se te negara respira la mía, todo lo que se hace por amor está más allá del bien y del mal, de la moral, de la razón y te juro que se desmaya la coherencia cuando te pienso, te miro, te sueño, te anhelo, cuando te recuerdo, te he amado, y me ha dolido, supe que eso es buena señal, si pudieran pasar años sin hablar contigo, sin verte, si necesitara morirme mañana mismo no podría morir tranquilo y aún así el viento te seguiría cuidando, me pude dar cuenta de estar enamorado al darme cuenta de que eras único, no creas que la ausencia te dejo en ella, no pienses que pudo combatir con este amor, nunca me fue difícil darte un beso, juro que no será el último, no tengo por que explicarle a nadie, ni a mi mismo por que hago esto, sólo sé que lo hago y que tal vez mañana lo entienda mi razón, si alguna vez, si alguna vez te prometí olvidarte, lo siento, no he podido.
Pero tampoco creas que me muero por amor o por desamor, no me muero por ti, me muero por las noches que no te di y por los días que me fui, no me muero por que en este momento esté triste, me muero es por que la felicidad me recorra, no me destierro por que quiera, lo hago por que este puto fantasma me jode, no escribo esto por que no tenga nada que hacer, pero es que me gusta sentir escalofríos, pero entonces ¿qué hacer, cuando quieres morirte y sabes que mañana vas a sentir sol, cuando escribes esto y sabes que vas a fumarme un cigarrillo en vez de una dosis de cianuro, que pasa cuando quieres morirte pero sabes que entonces no podrás pensarlo más, no podrás seguir soñando cuando hacían el amor o cuando follaban en el suelo como animales, que sabes que ya no podrías acariciarle la cara en el espejo, cuando sabes que entonces si te mueres se te comerán la cara los gusanos y no sus besos aunque ya no lo hagan, qué hago?...
Ag. Vamos a fumarnos un cigarrillo al balcón, tomarme dos copas de vino, escuchar una canción Cerati, Fito Páez, gritarte TE ODIO MALDITO, QUIERO QUE TE MUERAS, para luego recordar que te amo y decirte que no es verdad.
Encabezo de realidad.
Me como un cigarrillo para que la nicotina se me quede entre los dientes, canto canciones al viento para que él las recuerde, lleno una bitácora con recuerdos del ayer y se esfuman en las cañerías del centro, camino entre los prefacios del futuro para idolatrarlo como al pasado, sueño con una estrella fugaz para no ver el cielo opaco, me encargo de los oficios de hoy para dejarte sumergido en los vinos que al son de la protesta se fueron de nuestras vidas como los sueños que a diferencia de las pesadillas me acompañan despertar, hoy nadie no quiso venir, hoy no hable con nadie, ¿A dónde te has ido nadie? Ahora nadie está y eso que nadie se ha ido.